Escrito por: GaymerSumiso
1504 palabras
La vida había encontrado un ritmo perfecto. César se había convertido en el eje central alrededor del cual giraba toda la dinámica familiar.
Las mañanas comenzaban con mi papá levantándose antes que todos para preparar el desayuno. No era una obligación forzada, sino algo que había comenzado a hacer por puro instinto.
—Buenos días, César —decía mi papá con una sonrisa genuina mientras le servía el café exactamente como le gustaba.
—Gracias, Javier. Siempre tan atento —respondía César, y esas simples palabras llenaban a mi papá de satisfacción.
Yo me levantaba poco después, con la sensación constante del dispositivo de castidad que se había vuelto parte de mi realidad diaria. Ya no pensaba en mis propias erecciones o en masturbarme. Mi sexualidad había sido completamente transferida a César.
Durante el desayuno, César revisaba sus clases del día mientras mi papá se aseguraba de que tuviera todo lo necesario.
—¿Necesitas algo especial para hoy? —preguntaba mi papá.
—Solo asegúrate de que mi camisa azul esté planchada para mañana —respondía César, y mi papá mentalmente ya había anotado la tarea.
Cuando César y yo salíamos para la universidad, éramos simplemente una pareja de novios estudiantes. Caminábamos tomados de la mano, hablábamos de clases, éramos completamente normales.
Pero yo llevaba el dispositivo de castidad puesto. A veces, durante las clases, cuando me movía en la silla, lo sentía y una sonrisa involuntaria aparecía en mi rostro.
—¿En qué piensas? —me preguntaba César durante los descansos.
—En ti —respondía honestamente, y él sonreía con esa satisfacción de quien sabe que tiene el control total.
Mientras tanto, mi papá había comenzado a trabajar medio tiempo. Había reorganizado su vida para estar más disponible para César.
—Necesito más tiempo para mantener la casa como César merece —me había explicado una noche.
Cuando regresábamos de la universidad, mi papá ya nos esperaba. Había desarrollado una rutina especial para cuando César llegaba. En cuanto escuchaba la puerta, se acercaba, se arrodillaba frente a César y le decía:
—Gracias por regresar a casa, amo.
Era un momento simple pero poderoso. César ponía su mano en la cabeza de mi papá por unos segundos, como bendiciendo a su sirviente, y luego le indicaba que se levantara.
—¿Cómo les fue hoy? —preguntaba mi papá después de levantarse.
—Bien, Javier. Huele delicioso lo que estás cocinando —respondía César, y mi papá prácticamente irradiaba felicidad.
Durante la cena, mi papá servía primero a César, se aseguraba de que tuviera todo lo que necesitaba. César frecuentemente le decía que se sentara con nosotros, porque entendía que su rol como macho alfa incluí...
El Nuevo Macho de la Casa - Parte III
Xtudr és el xat per a gais fetitxistes definitiu. Troba fàcilment milers de nois de la teva
ciutat que comparteixen els teus mateixos gustos i gaudeix enviant i rebent missatges en
directe.
La xarxa nº1 de trobades entre nois us ofereix una experiència ràpida, fàcil, i divertida amb la
qual podreu conèixer molta gent nova com GaymerSumiso.
Amb Xtudr podràs:
- Crear un perfil amb les teves fotos i afegir les teves preferències.
- Veure els perfils i fotografies d'altres usuaris.
- Enviar i rebre missatges sense límits.
- Utilitzar els filtres de cerca per trobar la teva mitja taronja.
- Enviar i rebre Taps als que més t'agraden.
Registra't a l'app fetitxista i BDSM més popular i comença la teva aventura.
https://www.xtudr.com/ca/relatos/ver_relatos_basic/42567-el-nuevo-macho-de-la-casa-parte-iii