Luna en Cáncer 5

Tengo ganas de cagar… llevo rato dando vueltas pensando en dónde hacerlo, he pensado incluso hacerlo en mi plato y después aventarlo lejos…

Conforme pasan los minutos la ansiedad se vuelve más insoportable. Miro que la luz del cuatro de televisión está encendido… voy a llamarlo… no puede negarme el derecho de cagar… son casi las siete además, ya está oscuro.

Me giro hacia la ventana en el segundo piso dispuesto a gritarle pero decido finalmente ladrar WOOOF WOOOF ladro con fuerza… vuelvo a ladrar y lo hago una tercera vez esperando su respuesta… la luz sigue encendida pero no veo que se mueva nada adentro…

Cuando voy a ladrar por cuarta vez papá sale de la casa, trae papel de baño y una pequeña cubeta.

Me pregunto como debo decirle que quiero cagar sin hablar, el quiere un perro y los perros no hablan… pero papá lo sabe todo, camina directo al extremo de la cadena que está sujeto al tubo y lo libera… lo toma jalándome para que avance detrás de él.

Avanzo a cuatro patas, un poco entumido por el poco movimiento que he tenido durante el día. El patio tiene un pasillo angosto que lleva hasta el jardín de la casa, es un jardín un poco descuidado y hay muchas partes donde se ha secado el pasto y ha quedado solo tierra.

Papá escoge un lugar y me lo señala. Nunca he cagado en otro lugar que no sea un WC… me pongo en cuclillas, no tengo tiempo tampoco para sentir nada, en verdad me estoy cagando.

La mierda sale fácil, papá me sujeta desde atrás con la cadena que traigo alrededor del cuello. Cuando he soltado el primer mojón siento un chorro de meos calientes mojarme la parte de abajo de las nalgas… papá me está meando… su orina huele fuerte y se siente caliente… me escurre por las nalgas.

-Ponte en cuatro con la cabeza en el piso-me ordena y cuando lo obedezco me orina el ojete… la sensación es grata, como si me acariciara el culo con sus meos… me muerdo los labios para no gemir de placer… mi verga ha estado sensible después de masturbarme en la tarde pero ahora con esto se vuelve a poner bien dura… mientras me mea trato de aprenderme cada segundo de este momento para masturbarme en la noche… estoy muy humillado pero también muy caliente.

Papá termina de mear y lo escucho sacudirse la verga antes de meterla en su pantalón, una curiosidad tremenda me invade, no se la he visto desde que era niño… ahora quiero verla…

Papá recoge mi mierda con guantes en las mano y la deposita en una bolsa. La cierra, y luego avanza hacia la manguera con la que regamos el jardín- aquí perro- me ordena y avanzo a cuatro patas, pasando inevitablemente por donde ha quedado su charco de meos.

Papá enciende la manguera y me moja con ella… ¡el agua es helada! Empieza por el cabello y se sigue por la espalda, me la acaricia mientras me moja, es una mezcla muy rara entre frío...