CLICK, CLICK,, ZIIIIIP. XXIV.- LA ANTESALA DE MI SORPRESA 🙀

El camino a la casa fue en silencio, Angel por el empalme que se pilló y no poder o querer culminarlo, y pensando que le había dado polla a su pobre yerno (ejem).

Yo por intentar grabar en el recuerdo los momentos vividos, porque ya nunca más la iba a tener en mi boca. La situación fue ideal para vérsela, tocársela y chupársela, aunque fuera tan sólo un minuto.

La noche para mi estuvo llena de pensamientos encontrados. Estaba casado con mi mujer y había llegado a saborear la polla que le dio vida.

Era difícil de hacerse a la idea porque no había ningún referente que yo encontrase de un yerno chupándosela a su suegro. Por lo tanto, yo volvía a pensar lo que me vino a la cabeza cuando vi por primera vez a mi suegro en aquel restaurante, ¡Por qué cojones Dios me había reservado un suegro que era mi 10 en todos los niveles!

Esto no me hacía querer menos a mi mujer. Esto, aunque esté mal decirlo, era cosa de hombres... bueno, de un hombre heterosexual contra un yerno que realmente no sabía qué era... yerno o nuera. Pero hasta siendo la nuera también era imposible liarse con su propio suegro.

Comprendéis la movida, ¿verdad? No había forma de meter en una caja esta relación, que, aunque duró dos minutos era super fuerte. ¡Me había dado polla mi propio suegro! ¿Como se come eso?

Yo me lo planteé sin fantasmas. Estaba casado, tenía 3 hijos, pero el padre de ella que era un morboso gordito increíble me había sometido o mejor, me había auto sometido yo solito, aunque fuesen solo dos minutos. Eso era así, por lo que pude caer dormido al final de madrugada.

Por cierto, que mi cuarto y el de mis suegros se comunicaban por una ventana muy alta, que no se veía, pero se oía si había jaleo, y yo me fijé que no había buscado sexo con mi suegra, lógicamente porque el hermano pequeño dormía en su habitación.

Al día siguiente nos levantamos y fuimos con toda la familia de primos a bañarnos a uno de los embalses que hay por esa zona. Comimos allí, bebimos mucha cerveza como era habitual y nos fuimos a echar un rato.

Estoy metido en sueños cuando oigo un carraspeo que iba a más a medida que no recibía respuesta.

Era mi suegro que estaba en su cama, pero no sabía a quién iba dirigido el carraspeo. ¡Ojalá fuera por mí!, me dije.

Me levanté en silencio y fui hacia la habitación de mis suegros.

Veo un bulto envuelto en las sábanas blancas. Ese era mi suegro que estaba sólo y que me pregunta si hay alguien más en la casa.

Le dije que nó, que se habían ido todos a casa de la tíaFederica.

Teníais que haberle visto en ese momento porque de verdad era para verle.

No dijo nada, pero apartó la sabana y me enseñó sus calzoncillos (dormía siempre en calzoncillos) y un paquetón que alucinas, me puso cara de SUEGRO MAS SINVERGUENZA DEL...