Escrit per: faethj8i
630 paraules
El camino de regreso a casa fue un torbellino de emociones. Mientras conducía por la carretera serpenteante que me alejaba de la sierra, la imagen de Adrián no dejaba de danzar en mi mente: su risa, el calor de sus manos, la forma en que sus ojos verdes parecían ver más allá de mí, como si conocieran un secreto que yo aún no había descubierto. La conexión que habíamos compartido en la montaña, tan intensa y fugaz, me había dejado un vacío que no esperaba. ¿Qué había sido eso? ¿Una aventura de una noche? ¿Algo más? Las preguntas giraban sin respuesta, y cada kilómetro que me alejaba de la cima hacía que mi corazón se sintiera más pesado.
En casa, la rutina intentó reclamarme, pero no podía concentrarme. Abrí mi laptop y, casi por instinto, comencé a buscar a Adrián en redes sociales. Solo tenía su nombre de pila y una vaga descripción: fotógrafo de naturaleza, amante de las montañas, barba recortada y una sonrisa que podría derretir el hielo. Busqué en Instagram, Twitter, incluso en foros de senderismo, tecleando “Adrián fotógrafo naturaleza” y variaciones por el estilo. Nada. Ni un perfil, ni una foto, ni una pista. Me di cuenta de que no sabía su apellido, y esa pequeña omisión ahora parecía un abismo. ¿Cómo no se lo había preguntado? Me maldije por dejarme llevar por el momento y no pensar en lo práctico.
Pasaron los días, y la ciudad, con su ruido y sus prisas, no hacía más que amplificar mi inquietud. No podía sacármelo de la cabeza. La forma en que me había tocado, cómo sus labios habían encontrado los míos en la penumbra de la tienda, el susurro de su voz diciendo mi nombre. Era como si la montaña hubiera tejido algo entre nosotros, algo que no podía ignorar. Finalmente, tomé una decisión: volvería a la montaña. Si el destino nos había cruzado una vez, quizás lo haría de nuevo.
El siguiente fin de semana, cargué mi mochila con más entusiasmo que planificación. No sabía qué esperaba encontrar, pero la idea de volver al lugar donde todo había sucedido me llenaba de una esperanza irracional. Conduje hasta el mismo punto de partida, el sendero que me había llevado a ese claro donde lo vi por primera vez. Mientras subía, cada paso resonaba con recuerdos: el crujir de las hojas bajo nuestras botas, su risa llenando el aire, el roce de su mano cuando me ayudó a no caer.
Llegué al collado al atardecer, justo cuando el cielo se teñía de los mismos tonos púrpura y dorado que habían sido testigos de nuestra noche. Monté la tienda en el mismo lugar, como si recrear la escena pudiera invocarlo. Encendí una pequeña fogata y me senté, esperando, observando el sendero con la absurda esperanza de ver su figura aparecer entre los árboles. Pero la montaña estaba silenciosa, más de lo que recordaba. Solo el viento y el crepitar del fuego me hacían compañía.
Pasé la noche allí, envuelto en la manta que aún parecía guardar el calor de su cuerpo....
La montaña parte 2 la busqueda
Xtudr és el xat per a gais fetitxistes definitiu. Troba fàcilment milers de nois de la teva
ciutat que comparteixen els teus mateixos gustos i gaudeix enviant i rebent missatges en
directe.
La xarxa nº1 de trobades entre nois us ofereix una experiència ràpida, fàcil, i divertida amb la
qual podreu conèixer molta gent nova com faethj8i.
Amb Xtudr podràs:
- Crear un perfil amb les teves fotos i afegir les teves preferències.
- Veure els perfils i fotografies d'altres usuaris.
- Enviar i rebre missatges sense límits.
- Utilitzar els filtres de cerca per trobar la teva mitja taronja.
- Enviar i rebre Taps als que més t'agraden.
Registra't a l'app fetitxista i BDSM més popular i comença la teva aventura.
https://www.xtudr.com/ca/relatos/ver_relatos_basic/42386-la-montana-parte-2-la-busqueda