(Estos relatos están basados en parte en fantasías propias del autor, PERO EN UNA GRANDÍSIMA PARTE SE CORRESPONDEN A HECHOS TOTALMENTE REALES VIVIDOS POR ÉL, que parecen sacados de su imaginación pero que de verdad ocurrieron. Viva la vida que te sorprende y enriquece con este tipo de cosas. Lo que es realidad y lo que es fantasía lo dejo a elección del lector. Podéis preguntarme cosas puntuales, que no voy a mentir, pero sí, no sé si lo voy a contestar. Depende de la pregunta. Espero que os guste.)

Llegó el día. Yo había seguido las instrucciones que Don Antonio me había dado para estar bien limpio por dentro.

También llevaba tres días tomando la dichosa Buscapina.

La Buscapina era un anti-espasmódico especialmente indicado para los Cólicos Nefríticos. En un Cólico se “espasman” los músculos de la parte baja de la espalda y del culo, osea, se contraen los musculos en la zona donde hay dolor. La Buscapina relaja esos músculos para que no se contraigan y las piedras del riñon pueden bajar sin detenerse y clavarse. Por tanto, era un buen remedio en aquella época para evitar que de tanto dolor se contraiga el esfinter y sea imposible meter nada.

La crema lubricante se encargaba Don Antonio de llevarla. No existían tantos lubricantes como ahora y habia que adaptarse a lo que habia. Había un lubricante que tenía fama mundial, se llamaba Crisko, pero en España, a mitad de los 80, no se vendía. No obstante Don Antonio lo consiguió.

La verdad es que era una gran ayuda contar con los consejos y las acciones de Don Antonio que mas que un profesor parecía un experto en estos campos, sin duda derivado de su etapa como deportista de élite en su juventud.

Don Antonio tenía 45 preciosos años. Por lo que había oído vivió la muerte de su madre cuando él tenía 12 años. Su padre se volvió a casar, tuvo 3 hijos más y pasaba de atender a Don Antonio, por lo que éste se refugió en el Gimnasio que solía ir y allí se puso como un toro, yendo a competir por Europa. Su especialidad era los dobles aros, el potro y destacaba en Gimnasia rítmica , donde obtuvo varios trofeos europeos.

Una lesión grave le impidió seguir haciendo lo que le gustaba, de hecho el hombre cada 4 meses se tiraba cojeando o andando raro que llamaba la atención, por una hernia que tenia bastante jodida desde entonces. Estuvo uno o dos años buscando trabajo, hasta que Don Manuel, cuando fundó el colegio, allá por 1961, le “fichó” como jefe de estudios.

Era un luchador de la vida el hombre. Se había casado hace cinco años con una profesora del Colegio 15 años menor que él, Doña Isabel. Tenían 2 hijos; un chico de 6 años que se parecía a su mujer, y una niña de 2 años que era clavadita a Don Antonio. A la pareja les presentó el Director del Colegio, Don Manuel Alcaraz, porque casualmente era primo segundo de Doña Isabel.

Co...