La última vez que me follaron antes de la pandemia fue en mi casa con el mismo tío que anteriormente me había follado en el monte. Lo que me gustó follar en el monte, tenía pensado repetir pero llegó la pandemia y el encierro. Tres meses sin follar y llegó la apertura. Podiamos salir unas horitas por la tarde, así que abrí grinder y hablé con un chico que estaba tan deseoso como yo de quedar. Asi que le dije de ir a mi trastero. Él me dijo que vale pero solo queria que le comiera la polla. Una buena polla por cierto.

Quedamos en la calle. Y allí apareció. Unos 25 años, delgado, de estatura media, llevaba un chandal y claro, mascarilla. Subimos a mi trastero, sin hablar. La situación era incómoda pero solo pensaba en saborear su gran polla.

Entramos en el trastero y nos quitamos la mascarilla. Era un chico con una cara muy linda, parecia más joven. Me agarró del cuello y me dio un morreo. Besaba de maravilla. En eso se bajó el pantalon y el slip y mostró su pollón. Me dijo que se la comiera.

Me puse de rodillas y la metí en mi boca, pero él agarró mi cuello y me la metió hasta la garganta, comenzando a mover su cintura y haciendo que me atragantara con su pollón. Cada vez que la quitaba de mi boca salia llena de babas.

Se quitó la camiseta y apareció un cuerpo delgado sin un solo pelo. Estaba muy bien hecho el chico. Me levantó del suelo y volvió a besarme, yo bajé mi lengua por su cuello y su pecho. Olía a sudor, a macho. Él me bajó bruscamente el pantalón y el calzoncillo. Bruscamente me puso contra la pared y metió su polla en mi culo. La embestida fue fuerte. Llevaba tres meses sin ser penetrado. Y el dolor fue grande pero no me dio tiempo a quejarme. Comenzó a embestirme con gra fuerza, mi culo dilató y comencé a gozar de esa polla dentro de mi. Y en eso dio un gemido y noté como su leche se esparcia por dentro de su culo. Tremenda follada!!!

El calor era intenso y me dijo que casi no respiraba, que estaba mareado. Salió del trastero en bolas, estaba en un pasillo y mi temor era que lo viera algun vecino. Por suerte no fue así.

Cuando se recuperó, se vistió y se fue. La follada fue increible y el también opinó lo mismo. Después de tres meses volví a ser la puta de siempe, pero esa es otra historia