Escrito por: subcnver
1383 palabras
Desde el primer momento, la sauna era otro mundo. El calor pegajoso, el humo denso flotando en el aire, cuerpos sudados moviéndose entre las sombras. Entrabas con la cabeza embotada, el pulso acelerado por la droga que te habías metido. Todo era más intenso, más delicioso, más urgente.
Te cruzaste con él en un pasillo oscuro:
Un latino joven, mirada desafiante, piel morena brillante de sudor y músculos tensos bajo cada movimiento. Sin decir palabra, te empotró de espaldas contra la pared. Su mano dura te agarró del cuello, presionando lo justo para que supieras quién mandaba.
—Agáchate, maricón —te ordenó con voz grave, sin perder el tiempo.
La toalla cayó al suelo. Te quedaste expuesto, temblando, con la respiración entrecortada por el subidón. Sentiste su polla gigante, caliente y palpitante, 23 centímetros de puro vicio empapados en preseminal.
Te escupió en la mano y te obligó a tocársela, frotando ese bicho mientras él se desabrochaba y empujaba contra tus muslos abiertos.
Y cuando empezó a entrar, lo sentiste de verdad:
Te abría poco a poco, dilatando tu agujero, cada centímetro entrando más profundo, desgarrándote de placer y dolor mezclados.
Te sujetó fuerte de las caderas y empezó a darte con furia, cada embestida chocando contra ti con fuerza animal. Sus gemidos, los jadeos húmedos en tu oído, sus azotes marcando tu piel. Cada golpe de cintura te dejaba más deshecho.
—Eso es, puta, ¿aguantas la polla de un macho de verdad?
—Dámela entera, rómpeme, por favor… —te salía en un susurro, apenas capaz de articular palabra.
Dolor y placer, todo junto, todo mezclado, las piernas te temblaban, el subidón hacía que cada sensación explotase dentro de ti. Te empotraba contra la pared, sudando encima de tu espalda, apretándote el cuello mientras se reía de tu sumisión.
No eras nada, sólo un agujero caliente al que usar y marcar.
Cuando estaba a punto de correrse, te empujó más fuerte todavía.
—Vas a tragarlo todo, zorra, —rugió, descargando una corrida brutal dentro de ti, llenándote por completo mientras seguía bombeando para que no se te escapase ni una gota.
Sentiste su semen calentarte por dentro, goteando y mezclándose con ese sudor y ese olor a sexo brutal.
Él se apartó, ni te miró, te dejó ahí tirado, abierto, temblando y con esa sensación de haber sido usado de verdad.
Saliste de la cabina con el culo ardiendo y el corazón todavía desbocado.
¿Eso es lo que buscabas, eh? Admitelo: te encantó que te follaran así, duro, sucio, sin que importara nada más que el morbo y tu humillación.
La primera parte terminó contigo tambaleándote fuera de la cabina, el culo ardiendo y el cuerpo todavía temblando mientras el semen caliente goteaba entre tus piernas. El subidón seguía fuerte; los sonidos de la sauna—respiraciones agitadas...
Yo en la sauna Casanovas
Xtudr és el xat per a gais fetitxistes definitiu. Troba fàcilment milers de nois de la teva
ciutat que comparteixen els teus mateixos gustos i gaudeix enviant i rebent missatges en
directe.
La xarxa nº1 de trobades entre nois us ofereix una experiència ràpida, fàcil, i divertida amb la
qual podreu conèixer molta gent nova com subcnver.
Amb Xtudr podràs:
- Crear un perfil amb les teves fotos i afegir les teves preferències.
- Veure els perfils i fotografies d'altres usuaris.
- Enviar i rebre missatges sense límits.
- Utilitzar els filtres de cerca per trobar la teva mitja taronja.
- Enviar i rebre Taps als que més t'agraden.
Registra't a l'app fetitxista i BDSM més popular i comença la teva aventura.
https://www.xtudr.com/ca/relatos/ver_relatos_basic/42246-yo-en-la-sauna-casanovas