Relato incompleto a falta de tu opinión

Viernes noche, antro gay y muchas ganas. Unas copas y de fondo música tecno outfit para subir pulsaciones. Tras copazo y dos chupitos de Jagermeister decido bajar a ver qué se puede palpar. Por falta de ganas ...
Me coloco en un rincón con una luz tenue tras echar un meo. Se acerca un chico joven con pantalones de cuero y nos restregamos. Genial. Se agacha a mamarme la polla y tras unos chupetones decide parar. Me la suda. Quiero follar y para martirio mío, también limpié mi culo. No termino de abrochar mi correa en el vaquero y me encuentro con un alemán rubio que estaba frente a mí en la barra. Hago predicción, sé que es activo destroyer pero me muero de ganas. Pasa por delante de mí y con su mano roza mi culo. El cabrón quiere acercarme a una cabina privada y le sigo. Es violento, me escupe y me arrodilla sin que diga nada. La puta calentura me tiene ensimismado. Rozo su vaquero, siento el bulto y su calor, babeo y finalmente me arrea dos bofetadas y me pone a comer rabo. No llego a tragarlo; es imposible. Qué cojones come esta gente para tener este rabo? Me ahoga cada vez más y yo trato de babear el miembro para que escurra. Me falta un par de dedos para tragarla. Le como los huevos tras otras 2 bofetadas. Me estoy dejando chulear por el venado. Me gustaría seguir el ritmo pero es imposible. Subo a tocarlo y lamer los pezones, me suelta lapos pero me deja que lo toque y disfrute. Me ofrece una puta raya de Mefec y nunca lo había probado. Me pongo caliente y me arrodea en pompa contra la puerta. Escupe en el culo, le ofrezco un condón, se lo pone y decide dar una embestida de 20 cm en mi culo de golpe y sin avisar. Vi la feria de Sevilla con todas las luces. El lamentó llegó a Dubái, el dolor insoportable. Qué pijazo cruel! Únicamente le aparté como pude y me subí el pantalón. Al subir las escaleras note húmedo el culo y noté que había sangre en el ano. No pude estar a la altura del macho. Mientras tomaba otra copa me miraba y se reía el hijoputa. No hubo más. Pasado el dolor de aquel puntazo, eché de menos ese polvazo pero fue imposible.