Soy un chico empoderado que siente, vive y se expresa. Cuando me he exhibo por tanto tiempo, hoy ya no siento vergüenza ante la cámara. Se que pueden juzgarme por ser tan libre. Pero mi sexualidad es tan mía como la tuya; ya soy parte de tu erotismo.

Después de pasarme años descubriendo el poder de mi cuerpo, hoy ya no siento pudor de sudar mi piel para ti. Desde que me siento en mi silla hasta que termino en el suelo con mis piernas abiertas; siempre transpiré para ti.


Mi bulto, en especial, de manera constante siempre húmedo por el fulgor del día. Y ya ha dado muestras de empoderamiento ante ti. Desde ese sudor por el transcurso del calor diario hasta la humedad dada muy mis fluidos atentos a la calentura de mi mente. Ahora puedo declarar que debes aceptar que mi bulto puede mojarse ante ti.

Para mí ya no hay diferencia como presento mi bulto al mundo. Puede ser en un calzoncillo, un sutien o una tanga, ya me da igual. Tengo derecho a estar húmedo. Ya ni siquiera me exijo una erección, estar descapullado y tampoco me preocupo de los vellos púbicos. En mi derecho está tener un bulto húmedo.

¿Me juzgarás por el tamaño de mi pene? Ya no me importa, sé que puedo lucir mi bulto con sedas y telas que lo glorifican. ¿Me juzgarás por mi feminización? Solo es un adorno para un bulto ya desinhibido. ¿Me juzgarás por mi edad? Al igual que el vino, mi cuerpo resiste los deseos más profundos a los que se expone. ¿Me pedirás un cuerpo musculoso y si vellos? Pues mi cuerpo no es un estándar de tu placer, sino un instrumento para mi propio goce.


En tu limitación y apertura mental, me trataras de cerdo, y en mi éxtasis de calentura te lo permitiré. Mi bulto, como cualquier parte más de mi cuerpo es un órgano vivo que respira, suda y secreta. En su derecho a expresión está el poder humedecerse y que lo vean. Ya no me interesan las etiquetas. No sé si será tu fetiche o solo un morbo mío. Solamente sé que ya no tengo temor al prejuicio.

Aunque sea por líquidos externos o fluidos propios, mi bulto ya es libre de ser admirado por las sombras y transparencias que sólo el mojo da. Ya sea mi bulto en una piscina, en la ducha o solo en mi casa. Te prometo que no me avergüenza exponerlo y mostrarlo en su estado natural.


Finalmente te concluyo a ti que te gusta exponerme y mirarme, que el derecho a mi libertad de estar con un bulto mojado si así lo deseo. Puedo ser tuyo en ese momento, pero mi bulto puede expresarse y ser parte del espectáculo qué con libre albedrio tiene para ser observado.


AUTOR SK: DANINUN69