Recuerdo que era verano porque tenía las entradas para ir a un concierto heavy en una localidad de España la cual no voy a decir solamente lo recuerdo yo y la persona con la que estuve.


Por esta misma aplicación aunque tenía otro nick entró un macho dominante que solamente quería abusar de mí y yo acepté pasamos las fotos y quedamos donde yo tenía alquilada la casa para ese fin de semana de conciertos.


Lo único que me pidió es que fuera discreto por eso no pongo ni lugar donde estuvimos ni nombre.


Llegó el día y por la tarde sobre las 17h quedamos en la puerta y yo subí antes y él tardó un poquito más aunque sabía donde iba.


Me dijo que me pusiera a cuatro patas desnudo y con el collar y la cadena de perro.

Entró cerró la puerta con llave y empezó a darme patadas.


Me dijo que escorias como yo era lo que buscaba.


Empecé a lamer sus botas que las tenía supersucias y luego seguí por las suelas mientras me cogía del cuello y me daba un par de hostias por ser una maricona come pollas, como él me decía.


Entre hostia y hostia se lió un porro de María y yo estaba ansioso no porque me diera de fumar sino porque quería probar la ceniza aunque yo nunca la había probado pero me daba morbo.

Me dio un par de hostias y me dijo que qué pasaba que porque lo estaba mirando tanto y le dije que me apetecía probar la ceniza el porro y entonces tiraba su ceniza en mi boca y me daba un par de hostias mientras seguía de labiendo sus botas.


Una vez terminado el porro y con ganas de más lo apago y me meo en mi boca para que me lo tragará entonces se puso en el sillón y cogiendo mi cabeza empezó a follarme la boca con su pollón.

Cada vez que lo miraba me daba un par de hostias y unos buenos patazos en los huevos hasta que me dijo que tenía prisa pero que se iba a correr y que quería preñarme.


Me puso a cuatro patas mientras me pegaba en la cara y tenía sus zapas precintadas a mi cara.

Me follaba como si no hubiese un mañana y aunque me hizo un poquito de daño daba lo mismo en esos momentos era un macho el que me iba a preñar y el que me estaba usando como lo que era la escoria humana de cualquier macho.


Se corrió dentro de mí y me dijo que solamente servía para eso para ser el patético payaso que lo había hecho reír porque nunca había tenido alguna maricona como yo que hubiese hecho lo que él quería.


Me volvió a poner otra vez de rodillas delante de él besé sus manos y me volvió a dar una buena pasada de hostias y cuando fui a despedirlo me cogió del cuello me pegó dos o tres patazos en los huevos y me dijo que no se me ocurriera estar con nadie que era solamente suyo.


Me dijo que no saliera de la casa y me obligó a que le diera las llaves para que no me pudiera ir qu...