TOMMY Y SU TIO VI

Ya era domingo y como era el último día Tommy aprovechó cada hora de sol en la piscina. Cenaron no muy tarde y poco después Gerardo le dice:

- Gerardo: “ Vamos sobrino, vamos para arriba”
- Tommy: “¿No es muy temprano todavía?”
- Gerardo: “Depende de para qué, ¿qué piensas, que te digo que subas para dormir? No me jodas”
- Tommy (haciéndose el tonto): “¿Entonces, para qué mi tío?”
- Gerardo: “Para destrozarte el culo un poco más, ¿no ves que se nos acaba el fin de semana?”
- Tommy: “Sí mi tío tienes razón, una lástima, sí, tenemos que aprovechar el tiempo”
- Gerardo: “Dale pa’rriba, pero moviendo mucho las nalgas, como a mí me gusta”
- Tommy: “Cojones mi tío me tienes emputecida”
- Gerardo: “Métete bien en la cabeza que has nacido para esto… por eso lo aprendes todo tan rápido y lo haces todo tan bien”

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Tommy va delante de su tío, sube la escalera despacio y moviendo mucho las nalgas, ya lo conocía y sabía lo que le gustaba.

- Gerardo: “Así, muy bien zorra, ¡cojones que culazo! nada más que de ver esas nalgas se está despertando mi monstruo, como tú le llamas”
- Tommy (deteniéndose en medio de la escalera): “¿Sí mi tío? no te imaginas como me gusta que te guste tanto mi culo”
- Gerardo: “Termina de subir maricón, que a tu tío la han entrado ganas de comerte ese culo”
- Tommy: “¿Sí mi macho? ¿me lo vas a comer? creo que tú mismo no sabes lo bien que lo haces”
- Gerardo: “Creo que sí lo sé, no eres el primero que me lo dice y son muchos años de experiencia”
- Tommy: “De todas maneras no creo que puedas imaginar lo que me haces sentir”

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Llegan a la habitación y Gerardo en seguida se acuesta bocarriba en la cama con la cabeza puesta sobre dos almohadas.

- Gerardo: “Ven puta, ya sabes cómo me gusta que te pongas para comerte el culazo”
- Tommy (no tarda ni un segundo): “Ay mi tío qué lengua, es que lo tienes todo bueno y todo grande, la polla, las manazas y hasta la lengua… grande y húmeda”
- Gerardo: “Es que sé usarla”
- Tommy: “Sigue macho, que ya me tienes loca”

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Al rato Gerardo lo coge fuerte por la cintura y lo va moviendo, guiándolo, alejándolo, alejando su culo de su boca y acercándolo a su polla. Tommy se dejó llevar.

- Gerardo: “Ahora siéntate, clávate”
- Tommy: “¿Que me siente sobre tu monstruo tío?” Se la pone en la entrada pero tarda a postas, le gusta volver loco a Gerardo.
- Gerardo: “Si no te sientas, te siento yo”
- Tommy: “¿Sí mi tío? ¿me vas a forzar?”

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Gerardo no le responde sencillamente le coge por la cintura y lo empuja hacia abajo. Tommy no le pone la más mínima resistencia, en realidad él tenía incluso más ganas de sentirse otra v...