Diario de un Rodriguez V

Dia V

Es ya sabado. El coño abierto como el de una mujer recien parida.
Me encanta esa sensación, coger el consolador de 30 cm y que entre solo,
sin apenas resistencia. Un coño de puta obediente y siempre listo para
el semental que lo solicite. Me levanto y hablo con mi mujer para ver
como lo estan pasando. Ellas genial. Me pregunta si me estoy aburriendo.
La respuesta es mucho, pero que alguna cosa estoy haciendo para pasar los
días. Ordeñar pollas como si no hubiera un mañana pienso, pero no se lo
puedo decir con el consolador metido en el coño.

Limpio un poco la casa , lavo ropa que huele a sexo y para pasar
la mañana me conecto a un par de chats buscando algo interesante que
llevarme a la boca y al coño. Me pongo las botas de vinilo y un tanga.
Cuando estoy sola me gusta ponerme los zapatos de tacón y practicar.
Es poco sensual ver andar a una zorra con tacones moviendose como una
vaca borracha. No tardo mucho en contactar con un mulato que busca
una zorra que le ordeñe ahora mismo. Necesita una boca que trague y beba.

Le ofrezco mis servicios en el chat y 10 minutos mas tarde tengo la foto
de su pollón en el movil, las mías con las botas de puta en el suyo y su
promesa de tener su polla en mi boca en 20 minutos. Cumple su promesa y
unos 20 minutos despues abro la puerta a un mulato de unos 2 metros,
impresionante, cabeza rapada. Le recibo con las botas, desnuda y de
rodillas y con la mascara de lycra puesta para que me grabe mientras
le como el rabazo. NO pierde el tiempo y tras cerrar la puerta, se desabrocha
el pantalón y un pollón de casi 23 cm me golpea la cara. Impresionante,
grueso como una lata de cerveza. Empiezo a besar su capullo y cojo sus
huevos con una mano sin dejar de mirarle a los ojos. Le acerco mi
movil que he dejado al lado y le pido que grabe todo lo que quiera.

Que zorra mas interesante dice con ese deje caribeño tan caracteristico.
Me sujeta la cabeza con cierta brutalidad y empieza a meter su polla todo lo que puede
en mi boca hambrienta. No tiene prisa y mete su polla, sacandola a continuación
para que admire su longitud. Tras dilatarme la boca un buen rato, agarró su verga,
la aprieto contra su vientre y empiezo a comerme sus huevazos.
Estan llenos de leche para ti, puta, me dice mientras disfruta de mi lengua
juguteando con su escroto y su delicioso contenido. Me encanta meterme los 2 cojones
en la boca y que mi lengua los acaricie. Da un ligero respingo pero se deja hacer
sn dejar de grabar la mamada.

Hoy tengo prisa, perra, pero otro día me gustaría venir a preñar ese chocho que se
adivina, me dice mientras sigo comiendome su deliciosa polla, cada vez mas cerca
de su explosión final. La semana que viene como lo tiene le digo, mirandole a los ojos,
sin dejar de mastu...