Paseando a mi amo (Continuación a "De paseo" y "Perro doméstico")

Había despertado con la luz del día que se colaba entre las persianas de la habitación, miré al suelo enfocando mi vista y me salí a cuatro patas del rincón acolchonado que ya hace meses llamaba mi cama, caminé hacia la cama de mi amo y trepe en ella, normalmente lo despertaría lamiendo los dedos de su mano que siempre cuelga por un costado de la cama, o los dedos de sus pies si estos escapaban en la noche a sus cobijas, pero era un día especial, como perro no debería tener noción del tiempo ni recordar fechas pero fuera de la casa de mi amo era un chico normal, que tenía un trabajo, visitaba a su familia, que tenía un novio cariñoso con el que practicaba senderismo los fines de semana, por lo que me era inevitable recordar cosas como esta, el chico que tengo enfrente, al menos dentro de este lugar que llamo hogar, es mi amo desde hace ya un año y por la ocasión especial lo desperté a lengüetazos en el rostro con particular alegría.

Mi amo despertó igualmente animado esta mañana, tomó una ducha mientras yo esperaba afuera de la puerta del baño impaciente, normalmente el me baña cada mañana para salir para hacer mis actividades como humano, pero hoy no era necesario, hoy sería yo mismo todo el día. Como es rutina mi amo preparó el desayuno y se sentó en la barra conmigo a su lado comiendo en mi plato la comida para perros casera que con esmero preparaba para mí, una vez desayunados mi amo que quitó el collar de perro y en seguida me dirigí a la entrada donde me esperaban un pants y una playera que cubrirían mi desnudez, cosa a la que a esta altura no solo percibía como liberadora sino como una expresión de mi ser canino, subimos al auto y conversamos durante el camino como es costumbre, mi novio me abraza y toma algunas selfies para nuestras redes sociales mientras pasamos por los semáforos.

Finalmente llegamos al bosque de la primera vez, tras bajar del auto y desprenderme de mis ropas había dejado mi humanidad en el auto y volvía a ser libre, mi amo me puso la indumentaria que uso cada vez que vamos de paseo, rodilleras, zapatillas disfrazadas de pata de perro y los guantes con el mismo mimetismo, si bien como perro disfrutaba más de la desnudez pero a mi amo le preocupaba que me lastimara durante nuestros paseos al aire libre, una vez que mi amo me ponía mi collar nuevamente era el momento para comenzar el paseo.

El ambiente estaba húmedo, conforme más nos adentrábamos en el bosque encontrábamos varios charcos de lodo, lo que resultó en que tomáramos un camino distinto al que ya estábamos acostumbrados a recorrer, mi amo trotando y yo detrás de él, como buen perro, estábamos completamente sucios, para ese momento el barro cubría desde las zapatillas hasta la rodilla de mi amo, así mismo la mayoría de mi cuerpo, desde mis patas hasta mi abdomen, fue a mitad de un descanso para comer y beber agua que en cuestión de segundos una tormenta calló sobre nosotros, ...