A los dos días de iniciar la cuarentena recibo una llamada de mi colega Rafa, se ha dejado con su novia y no tiene donde pasar el confinamiento. Sin pensalo le dije que viniese a casa, había sitio de sobra y a mayores así tenía compañía.

Rafa es un hombre enorme 205 mts, 120kg, rapado con barba, con vello... vamos un armario empotrado.

El aburrimiento de estar en casa lo pasábamos jugando a la play con una cerveza en la mano, viendo series con una vopa de whisky y charlando con unos chupitos.

Durante estos días hablamos mucho de sexo y a pesar de que el era heterosexual le contaba mis cosas. Sabía lo que me gustaba, conocía mi debilidad por el sexo fuerte, como me gustaban los sumisos y como me gustaban los tíos que podían llegar a dominarme.

Un día en una de esas borracheras comenzamos a hablar de colegas sexuales, yo tengo amigos que si un día estoy muy caliente los llamó y ellos vienen a aliviarme y luego tan amigos.

El me comentó que nunca llegó a tener amigas sexuales. Llevaba 15 años con su novia y siempre había sido fiel.

Estábamos los dos muy saludos, a el se le notaba pues llevaba sólo unos boxer de esos flojos. Ambos teníamos más de un mes sin hechar un polvo, como mucho unas pajas discretas en la soledad de nuestras habitaciones.

Seguimos tomando, estábamos bastante borrachos y Rafa volvió a sacar el tema de los colegas sexuales y como los dominaba o incluso como había alguno que me dominaba a mi.

De repente se levanta, yo pienso que va. a servirse otra copa y me equivoqué. Me coje llaa cabeza y me la acerca a su polla.

- qué coño haces Rafa?
- estoy muy salido comeme el rabo y cierra la puta boca
- tío estas borracho y mañana me voy a arrepentir
Me da una ostia en la cara me Tom del pelo y me pone la cara en su paquete.
- cierra el pico y comeme el rabo, se que esto te gusta. Estas mu cachondo. Nos hacemos un favor los dos y luego tan amigos como siempre.

La verdad me puse muy cerdo y no pude negarme. Comencé a comerle el rabo mientras el me tiraba del pelo, me ostiaba y ahogaba hasta darme arcadas y llorar.

-Veo que te gust. La tienes dura, venga deselotate.

Sin pensarlo dos veces me después mientras el me preguntaba comer un culo es como comer un coño?

- a ver Rafa estas borracho no haga algo de lo que mañana te puedas arrepentir.

Me volvió a dar una ostia y me tumbó a cuatro patas en el sofá. Ahí comencé a sentir su lengua recorriendo mi ojete y un dedo tosco tratando de perforarme.

Paró dos segundos y me pregunto donde guardaba el lubricante.

- Rafa tu estas seguro...

No me dejó terminar y me dió una nalgadas que me marco la mano en la cacha

- en la mesa de noche del cuarto, también hay condones.

- de condones nada chaval, llevo 15 años meti...