Continuo a contar cosas que me ha pedido mi amo, quiere que cuente como he llegado a servirle.Después de algunos juegos infantiles ya me había aficionado a vestirme de mujer. Usaba vestidos de mi madre y hermanas al principio pero discretamente me hice mi propio conjunto: un vestido vaquero corto, ropa interior sexy y botas, Ya no me valía quedarme en casa, había planeado una vuelta por un parque que se comentaba era una zona de cruising.





Llegue cubierta con un abrigo con terror a que me pillasen por la calle, siempre me da corte, me puse la peluca y acicale un poco antes y ya estaba lista para desfilar. Me contorneaba por el parque que parecía vacío pero realmente estaba lleno de gente escondida, follando… era un sitio de contacto gay y, aunque algunos me miraban con vicio, seguían a lo suyo. Yo perdí pronto el miedo. No estaba pensando en follar esa noche, había jugado ya un poco pero lo único que quería es vestirme y salir así.
Me senté un momento y poco se me acerco un tío, poco a poco. Al final se sentó al lado, Era un tipo más bien feo, me hice la loca para ver si se marchaba. En lugar de eso agarro mi mano y se la metió entre las piernas, poco a poco se bajó los pantalones y acabe con su polla en mi mano. Se meneaba para que se la sobara bien. Me dio asco al principio pero ya estaba tan excitada que empecé a hacerle una paja poniendo cara de vicio, No tardo en correrse por todas partes. Me levante y aleje meneándome entre los árboles.





Otro tipo se me acerco entre los matorrales, empezaba a decirme al oído lo buena que estaba y si quería polla. Rehusé, me agarro de la cintura y empezó a sobarme, se estaba poniendo tenso así que le empecé a tocar la polla a ver si tenía bastante con una paja, insistía que se la chupase pero no me gustaba demasiado el olor de esa polla, No estaba siendo agresivo pero si pesado, entonces un tío salió de los arboles gritando al pesado este “venga, tío, no ves que la molestas” y se largó.
Mi salvador era un tipo mayor, pero no viejo, delgado y con pinta peligrosa, Me dijo que era peligroso venir con esa actitud… que acabarían violándome, que el mismo lo había pensado. Vestía un pantalón de cuero y sus tatuajes eran bastante visibles incluso de noche. Luego me dijo “necesitas un amigo para pasear” me fui vergonzosa a casa sin quitármelo de la cabeza.





Tarde un par de semanas en volver, mas discretamente y directamente al sitio por donde me despedí del tipo del otro día, rechazando babosos. Le vi a lo lejos y de forma disimulada fui hacia él. Estaba en su rincón mirándome con una sonrisita de carbón diciéndome ¿Vienes a que te cuide? No le dije nada, el agarro mi brazo y amablemente fuimos tras los árboles, Se bajó los pantalones sin decirme nada y levanto su polla. Me arrodille y empecé a chupar, el empezó a decirme que tenía que ir haciendo, cada ...