Una puta de carretera

Este relato es la continuación del relato: Una esclava alquilada por unos cubatas.

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……. “Cuando empezaron a entrar los primeros rayos de sol, mi Amo y Sr. Joan se despertó. Ya se le había pasado la borrachera y viendo que yo seguía con la polla en mi boca como me ordeno volvió a sentirse satisfecho de su puta esclava y como premio me despertó y me follo dulcemente, corriéndose dentro de su puta. Una vez se corrió me volvió a colocar en la misma posición con la polla dentro de mi boca y nos volvimos a dormir los dos felices y contentos.”.....


Nos despertamos que casi eran las once de la mañana y mi Amo se despertó con ganas de mear. Se levanta, me pide que le siga y que me tumbe en la bañera mientras El se sube al borde de la bañera y desde arriba va dejando caer su meada bien calentita, encima de su esclava, que nunca se acababa debido a todo lo que bebió la noche anterior, marcando así una vez más a su Propiedad. Cuando acaba me ordena que me restriegue su meada por todo mi cuerpo. Eso le va excitando y su polla vuelve a ponerse dura y me pongo de rodillas dentro de la bañera y empiezo a chupársela. Lo mismo que cuando entré la noche anterior en la habitación, cuando esta a punto de correrse la saca de la boca de su puta mamona y se mete conmigo en la bañera y me ordena que empiece a enjabonarle y a bañarle. Cuando termino con mi Amo y Señor me hago yo una ducha rápida mientras mi Amo se va secando.

Yo pienso que alguna otra tiene en mente al no haberse corrido mientras se la mamaba. Me dice que me vista bien provocativa, que me maquille bien puta y que me ponga la peluca de rubia platino.

Me pongo una falda bien cortita de cuero rojo, una blusa blanca que se trasparentaba toda y se veía el sujetador negro con puntilla que llevaba debajo a juego con un minúsculo tanga y unas medias de rejilla negras con unos zapatos de tacón tipo botines por encima de los tobillos de color negro. Me maquillo bien puta, pómulos, ojos y los labios y las uñas de un color rojo intenso. El mientras tanto también se va vistiendo con un estilo sport informal pero elegante.

Salimos del hotel y cogemos un taxi para que nos lleve a la estación de cercanías y cogemos el tren que va dirección a la costa, que nos llevará al pueblo de mi Amo, Señor, Chulo y Proxeneta. Tenemos una hora y media larga de tren. Cogemos el vagón donde esta el wáter y nos sentamos muy cerca de el. Mi Amo coge el asiento al lado de la ventana y yo en el que da al pasillo y me dice “Móntatelo como quieras pero tienes todo el trayecto para hacer mínimo dos servicios” y coge el diario y empieza a leer. Yo me quede sin habla, pero sabía que mi Macho, Amo, Chulo y Proxeneta hablaba en serio. Como era la estación de inicio de trayecto y las dos del mediodía, el vagón estaba casi vacio.

Primero pensé en po...