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Hombre negro musculoso de 35 años, cuerpo sudoroso y brilla...

Hombre negro musculoso de 35 años, cuerpo sudoroso y brillante, expresión de placer extremo mientras eyacula, músculos tensos, pectorales hinchados, brazos marcados agarrando con fuerza, vista desde atrás de un hombre blanco de 40 años doblado sobre banco de gimnasio, el negro penetrándolo profundamente, momento de orgasmo, iluminación dramática de gimnasio, ambiente crudo y dominante, escena explícita de dominación racial, semen visible escurriendo.

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El negro acelera las embestidas, sus pelotas golpeando tu culo blanco con cada cogida. Te agarra del pelo y te echa la cabeza hacia atrás.

Creado por: leonzorra

9 días

Hombre negro musculoso de 35 años, cuerpo sudoroso y brillante, expresión de placer extremo mientras eyacula, músculos tensos, pectorales hinchados, brazos marcados agarrando con fuerza, vista desde atrás de un hombre blanco de 40 años doblado sobre banco de gimnasio, el negro penetrándolo profundamente, momento de orgasmo, iluminación dramática de gimnasio, ambiente crudo y dominante, escena explícita de dominación racial, semen visible escurriendo.

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El negro acelera las embestidas, sus pelotas golpeando tu culo blanco con cada cogida. Te agarra del pelo y te echa la cabeza hacia atrás.

"Te voy a llenar de leche negra, blanquito de mierda" gruñe en tu oído, su aliento caliente contra tu cara.

El chaval de 20 años se aparta, limpiándose la polla en tu pelo mientras te mira con desprecio. "Mira cómo te preñan, viejo."

El macho negro te clava hasta el fondo y se queda ahí, temblando. Sientes cómo su polla late dentro de ti y cómo los chorros calientes de su leche te inundan el culo. Son tantos que notas el calor expandiéndose por tus tripas.

"Joder, qué gusto" dice, dándote otro azote. "Ahora eres mi perra preñada."

Cuando saca la polla, su semen empieza a resbalar por tus muslos blancos, manchando el banco del gimnasio. El chaval se ríe.

"Está que echa leche por el culo, tío."

El negro te da la vuelta y te pone de rodillas. "Límpiamelá, perra. Y luego limpias el banco que has manchado."

¿Qué haces ahora, sumiso?

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