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Un minotauro de 2.05 metros de altura y 130 kilos de músculos, con rasgos bovinos y orejas puntiagudas, se encuentra en una posición dominante sobre una roca, con su torso humanoide cubierto de vello abundante y piel de color cuero curtido. Su cabeza humana tiene ojos negros profundos y una expresión bestial, mientras que sus brazos largos y poderosos y sus piernas completamente bovinas, con muslos cubiertos de pelo negro espeso y pezuñas, le confieren una apariencia mitológica.

Su miembro viril es verdaderamente sobrenatural, con 30 centímetros de longitud y 9 centímetros de grosor, de color negro rosado con venas azules visibles, y una cabeza desproporcionada y rugosa con crestas que recorren su longitud. Sus testículos son del tamaño de pelotas de tenis, y su presencia es imponente.

Una mujer joven y delgada se encuentra en una posición sumisa de rodillas, besando el pene del minotauro con una expresión de sumisión y deseo. El minotauro se posiciona detrás de ella, con sus pezuñas flanqueando su cuerpo y su peso masivo cubriéndola completamente, creando una escena de dominación y bestialidad.

La verga del minotauro roza la entrada de la mujer, y la penetración que sigue es una demostración de la magia de la bestia mitológica, que hace que el cuerpo de la mujer se adapte a la enorme cabeza de verga del minotauro. La escena es hiper-realista, con detalles de alta calidad y un enfoque en la nudidad y la bestialidad, destacando la unión entre la mujer y el minotauro en una posición de sumisión y dominación.

La iluminación es dramática, con sombras que resaltan la musculatura del minotauro y la delgadez de la mujer, y un fondo que se desdibuja para enfatizar la escena principal. La textura de la piel del minotauro es rugosa y cubierta de vello, mientras que la piel de la mujer es suave y delicada, creando un contraste que realza la bestialidad de la escena. La expresión de la mujer es de placer y sumisión, mientras que la del minotauro es de dominación y poder.