El nuevo compañero de piso (estructurado)

Comenzaba mi tercer curso de carrera en Madrid, yo compartía piso con un chaval que había conocido en primero, nos llevábamos muy bien y decidimos compartir piso.

Estuvimos todo el siguiente curso viviendo juntos, tranquilidad para estudiar, alguna que otra fiesta, él se traía alguna que otra amiga al piso, todo muy convencional.

Ese verano, mi compañero de piso me pidió un favor, si era posible que viniera a vivir con nosotros el hijo de unos amigos de sus padres, que no tenían suficiente dinero para mantenerlo en un colegio mayor.

A mi no me pareció mal, además teníamos una habitación sin ocupar, de esa forma nos ahorraríamos un dinerillo.

Un par de días después de volver de vacaciones, llegaron mi colega y compañero de piso Antonio y el otro chico. Este chaval tenia 18 años recién cumplido y se llama Jorge. Medía no mas de 168cm con una estatura similar a la mía, era moreno de pelo corto, ojos marrones, guapillo de cara, de complexión delgada, la primera vez que lo vi llevaba unos vaqueros azul claro y polo blanco. Nos presentaron y daba la sensación de ser un chaval de estos algo tímido pero buena gente y no me equivocaba.

Los primeros dos meses de convivencia los tres juntos estaba yendo bien, pero a partir del tercer mes Antonio, había empezado a salir con una chica de su pueblo y se iba mucho fines de semana. Jorge por el contrario parecía más a gusto en Madrid, salía poco de fiesta, alguna vez si hacíamos fiesta en casa y alguna que otra cerveza, el chaval hacía deporte y parecía estar algo en forma a pesar de su delgadez.

Hablaba muy a menudo con sus padres, un día que sonó el teléfono, y al ver que nadie lo cogía descolgué yo, me imaginaba que eran sus padres, y así fue.

-Jorge, teléfono -

Apareció corriendo en el salón, y una vez el aparato en mano antes de contestar, con la mirada me invitó a salir de allí, eso si sin decir nada, y más parecía mirada de ruego que de orden.

Salí, cerré la puerta, anduve por el pasillo y al pasar por delante de su habitación, me di cuenta que se había dejado la puerta abierta con el ordenador encendido.

-Ostras- susurré

Tenía la pagina de Tu Amo abierta y curiosamente estaba en su perfil, miré rápidamente su Nick y me metí en mi cuarto. Yo llevaba tiempo en esa misma página, me gustaba morbosear y además había quedado con un par de chavales y jugar a ser su amo. Al entrar en mi cuenta, y buscarlo pude ver que era un esclavo novato, sin experiencia y que buscaba un tío con quien poder entablar amistad y poco a poco fuera domándolo a su gusto.

¿Jorge gay? ¿y sumiso?, pufff, me había caído un regalo del cielo, además que nos empezábamos a llevar bien y el tipo me llamaba la atención.

Era viernes y mi colega Antonio no estaba, además Jorge no sabía que a mi me molaban los tíos. Antonio si lo sabía y le daba igual pe...