Contenido 18+

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Las publicaciones de esta página pueden contener imágenes, referencias o historias explícitas.

LOS CUATRO III - Orgía

Escrito por: CUBASTURIAS

Maduro y joven Orgías

Ese día Gonzalo y Ramón llegan a eso de las 13 horas. El plan era tomar algo antes de la comida en sí. Gonzalo se asombra mucho, se queda con la boca abierta, cuando ve a Zamir, que estaba con una túnica blanca de tela muy fina y muchos bordados dorados. Tenía muchas de ese tipo, prefería el blanco y los dorados, y ese día como había mucho calor, e iba a estar mucho tiempo en la cocina, se puso una de las de tela más fina. Ramón se dio cuenta inmediatamente, pero lejos de molestarle le gustó ver a su macho babeando por otro jovencito. Simón también se dio cuenta pero se limitó a pensar “qué cabrón” y a sentirse orgulloso de Zamir, sabía que tan guapo y así como estaba, tendría que ser necesariamente deseado.

  • Gonzalo: “ Hola, buenos días”
  • Simón: “Buenos días… así que éste es tu chico”
  • Gonzalo: “Sí, éste es Ramón”
  • Simón: “Mucho gusto Ramón”
  • Ramón: “Le aseguro que el gusto es mío”
  • Gonzalo (le miró, le llamó la atención esa fórmula de saludo que había usado y aprovechó que Simón se había dado la vuelta para llamar a Zamir para susurrarle al oído): “Eso sonó de muy puta”
  • Simón: “Bueno, pasar, pasar… éste es Zamir”
  • Zamir: “Encantado de conocer”

Entraron y los tres se sentaron en el salón mientras Zamir volvía a la cocina con las bebidas, 24 latas de cerveza que habían traído. Las puso en la nevera mientras sacaba tres latas de las que tenía ya frías, un bol con humus que había preparado el mismo, unos picos de pan y unas zanahorias crudas cortadas en tiras largas.

Empiezan a beber y a picotear. Gonzalo y Simón se dirigían el uno al otro, empezaron a hablar de algunas cosas del trabajo. Ramón no le interesó mucho la conversación y además los miraba y pensaba que eran dos machos hablando entre ellos, que incluso podría molestarles allí o sobrarles. Además pensó que Zamir podría necesitar alguna ayuda y se fue con él. En cuando marchó Gonzalo y Simón pasaron a otro tema.

  • Gonzalo: “Oye, tu chico impresiona, es guapísimo y con esa ropa… vaya, que te felicito”
  • Simón: “Gracias, pero Ramón también está buenísimo, tiene unas nalgas...”
  • Gonzalo: “Eres un cabrón, directo al culo”
  • Simón: “No me jodas, si tú nada más llegar te quedaste con la boca abierta por Zamir, se te notaba el deseo en la cara, seguro que con ganas de subirle la túnica y darle por el culo”
  • Gonzalo: “¿Tanto se notó?”
  • Simón: “Clarísimo, pero no me molestó, sé lo que tengo”

La conversación seguía por ese camino, hablando de sus chicos, no se cortaban y hablaban en voz normal, incluso más bien alta. Los chicos desde la cocina lo oían todo, se miraban uno al otro y sonreían. A los dos les gustaba ser deseados y a los dos haberles gustado al otro macho, al “amigo de marido” como diría Zamir.

Ramón montó la mesa, se sentaron y Zamir sirvió la comida, que a todos les gustó. Después del postre y el café, los dos machos volvieron al salón y siguieron tomando cervezas. Los chicos lo recogieron todo en un santiamén. Simón se dio cuenta y los llamó.

  • Simón: “Zamir, ¿terminaron de recoger? si es así venid”
  • Zamir: “Sí, vamos ya”

Se sentaron al lado de sus machos, pero Gonzalo enseguida le pasó el brazo por encima a Ramón, lo bajo por la espalda y terminó echándolo un poco para adelante y poniéndole la mano sobre una nalga. Zamir reacciona poniendo su cabeza sobre el hombro de Simón. Al rato Gonzalo se queja.

  • Gonzalo: “¡Cojones, qué calor está haciendo! Esto no está por encima de lo habitual en esta época”
  • Simón: “Pueden ponerse más cómodos… yo por lo menos me voy a quitar la camisa…pero quizás lo mejor sea quitarnos también los zapatos y los pantalones… quiero que se sientan en casa… aquí no valen los formalismos”

Gonzalo y Simón se quedan en calzoncillos, Ramón en tanga.

  • Gonzalo: “Zamir, ¿te vas a quedar igual?”
  • Zamir: “Túnica no dar más mínimo calor”
  • Simón (poniendo de pie al muchacho, de frente a él, de espaldas a los otros dos y metiendo la manos por debajo de la túnica): “Te conozco Zamir y sé que a ti lo que te está dando calor es el calzoncillo, que los árabes están acostumbrados a estar sueltecitos por debajo” Se los baja y se los saca por los pies.
  • Gonzalo (riéndose): “¡Cojones Zamir!, sí, así te ve mucho mejor”
  • Simón (haciéndole un guiño a Gonzalo pero dirigiéndose a Zamir): “Acércate a mi colega para que te pueda ver mejor, se ve que está impresionado con tu ropa” luego se dirige a los dos “¿sabéis que esa ropa se la diseña y la cose él mismo?”

Zamir se acerca a Gonzalo, pero éste en cuanto lo tiene cerca le da la vuelta, le pone las manos por debajo de las axilas y las va bajando lentamente hasta recorrer las caderas del chico y llegar a sus piernas.

  • Gonzalo: “¿Puedo sentármelo encima Simón?”
  • Simón: “Sí y creo que a Zamir no le molestaría”
  • Zamir (sentándose sobre Gonzalo): “Macho decide”
  • Simón (pasando su mano por su paquete): “Lo que sí no quiero es quedarme solo”

A Ramón no hubo que decirle nada, se levantó y se sentó cuidando de poner sus nalgas directamente encima el paquetorro que se le había formado a Simón.

  • Simón (hablándole cerca del oído a Ramón pero no en voz baja): “Eres tremenda puta, ¿no?”
  • Ramón: “Sí cojones, bueno siempre me gustaron las pollas y los machos maduros, pero quien me ha hecho, me ha convertido, en verdaderamente una puta es Gonzalo, además sabe cómo tratarme, me da unos azotes o unas hostias y ya me tiene perrísima”
  • Simón (le levanta un poco y le pega un par de buenos azotes en las nalgas, le coge el gusto, no le bastan y le da dos pares más, y se lo vuelve a sentar encima): “¿Así te gusta, maricón?”
  • Ramón: “Sí cojones, sí, ahora puedes hacer conmigo lo que te salga de los cojones, por supuesto si a mi macho no le importa”
  • Gonzalo: “Por supuesto que no, ¡dale caña colega!”

Simón le vuelve a levantar e inmediatamente lo baja, pero esta vez queriéndole meter la polla. Al principio no atina, pero el mismo Ramón la coge, y echando con un dedo la tira de la tela del tanga a un lado, la lleva a su ojete y se sienta a lo bestia, de a una. Está acostumbrado a la violencia de su macho e incluso le gusta sentir el puntazo y esta vez más, era la segunda polla que se iba a meter en culo, y era otra tremenda polla. Además su macho lo estaba mirando, le estaba dando el placer de que le viera realmente comportarse como toda una puta.

  • Gonzalo (a Zamir): “Creo que te toca ahora servir tú al colega de tu marido, ¿no?”
  • Zamir: “Lo que marido ordene, yo ser suya”
  • Simón: “Ábrete de culo Zamir, complácelo”

Zamir sencillamente se levanta la túnica y con una mano la sostiene en alto por detrás, va bajando y con la otra mano coge la polla, se la clava, baja hasta que no queda fuera más que los cojones de Gonzalo.

Hasta ahora la cosa había sido, con la excepción de los azotes a Ramón, bastante similar, en paralelo. Pero los dos machos sabían, incluso por intuición, que sus putas disfrutarían con dos machos a la vez.

  • Simón (sacándosela del culo a Ramón): “Puta, espera un poco aquí”

Se levanta va por Zamir y se la mete en la boca. Él no se lo esperaba pero se sintió en la gloria, ahora tenía una polla en el culo y otra polla en la boca. Bueno su macho no se contentaba con la boca, y eso sí que lo sabía, en nada la tendría encajada en su garganta. Así estuvieron un rato, Zamir se ahogaba.

  • Gonzalo: “Simón creo que hay que dejar descansar a tu chico, vamos por el mío, que mira la cara que tiene, lo conozco no puede esperar más, necesita polla”
  • Simón: “Vale, ¿te lo quieres follar tú o me lo vuelvo a follar yo?”
  • Gonzalo: “Siéntate tú allí, que se ponga en el suelo a 4 patas, te la mame y yo le clavo el pollón por el culo, ya has visto que es toda una perra, así que le gustará y luego nos cambiamos”

Zamir no podía con lo que estaba viendo, así que se puso las rodillas cerca de sus hombros y se empezó a dedear el culo, primero uno, dos, tres dedos. Miraba sobre todo a Simón, le gustaba ver a su macho follándose a otro chico.

Ya estaban a tope, no aguantarían mucho más. Gonzalo se levantó, dejando a Simón dándole por el culo a Ramón, fue a donde Zamir y en la misma posición en que estaba se puso a comerle el culo. Luego le cogió los pies y se los puso sobre sus hombros y se la clavó entera, Zamir gemía como una nenaza, en ese momento toda su masculinidad había volado por los aires.

  • Simón: “Gonzalo, ¿qué te parece? ¿terminamos con un bukkake?”
  • Gonzalo: “Me parece excelente, ya no aguanto más… putas al centro, en el suelo, una cara al lado de la otra y la boca bien abierta”
  • Simón: “Si quieren pajearse lo hacen pero no se pueden correr hasta que nosotros dos nos hayamos corrido”

Los dos chicos no tardaron ni un segundo en colocarse, estaban desesperados por leche de los machos. Era la primera vez con un segundo macho y también con tremendas pollas. Ahí antes de lefa recibieron lapos de uno y del otro. Gonzalo fue el primero en dar señales.

  • Gonzalo: “¡Cojones que me corro!... ¡me corrooo!”

Su leche fue a parar a una y otra cara pero además eso fue el detonante para que antes de acabar sus espasmos Simón se corriera.

  • Simón: “¡Que yo también me corro… putas ahí está mi leche!”

Suficiente estímulo para que los chicos que ya se pajeaban se corrieran. Primero fue Ramón y casi nada después Zamir. Los dos chicos terminaron con mucha, muchísima leche en cara y boca, mientras que las de ellos fueron a parar al suelo. El volumen que se veía de las dos corridas juntas no llegaba al de la corrida de uno solo de los machos. No se podía comparar el tamaño de las pollas y los cojones de unos y de otros. Definitivamente la naturaleza era sabia, unos habían nacido para ser machos y los otros para servirles.

LOS CUATRO III - Orgía

Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.

Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como CUBASTURIAS.

Con Xtudr, puedes:

- Crear un perfil con fotos y preferencias.

- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.

- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.

- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.

- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.

Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.

https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/40815-los-cuatro-iii-orgia