...pero no me atreví (y Cap.4)

Escrito por: Everyfetixxx

Estaba muy cansado y me costó poco dormirme, la verdad que no sé cómo pude estar 14h tumbado en la cama sin ir al baño siquiera.

Pero esa fue la alarma natural que me hizo saltar de la cama camino al cuarto de baño de mi habitación. La luz que entraba por la ventana me recordó al mirar al suelo que la noche anterior había sido especial, donde descubrí ese dildo negro que había estado varias horas insertado en mi interior... no, no había sido un sueño. Me llevé la mano a la entrepierna y noté el cinturón de castidad que estaba puesto alrededor de mi polla y mis huevos, impidiendo que se me pusiera dura.

Meé sentado ya que no sabía cómo iba a salir el chorro, al estar rodeado mi glande por la jaula, y escuché de nuevo el sonido de mi SmartPhone que sonaba en la mesilla. Me la sacudí como pude, pero seguía goteando mientras andando llegaba a mi cama.

"Espero que hayas descansado suficiente. A las 22h deberás estar preparado". Estaba loco el tío si pensaba que tras la nochecita que había pasado volvería a estar con él. Pero mi polla no pensaba lo mismo, empezó a ponerse tiesa cuando de nuevo sonó el teléfono: unos amigos me invitaban a ir al cine, también a las diez.

Faltaban 3h para cualquiera de las citas, pero la verdad es que ninguna me apetecía. Comí un poco de fruta en la cocina y regresé a la cama. Me tumbé y empecé a jugar con el dildo en mi culo. Lo lubriqué un poco con vaselina y conseguí que entrara la puntita. Unos minutos más jugando con él, hasta que entró del todo en mi culo, sentía el tope en la base y de nuevo, me sobresalté cuando mi móvil sonó avisando de la llegada de otro mensaje.

"No podías esperar?" decía el mensaje al mismo tiempo que notaba que el dildo comenzaba a hincharse metido en mi culo! Intenté sacarlo pero era tarde, poco a poco había llegado a llenar todo mi intestino.

Me sentía preso en mi propia casa, parecía que me tenía totalmente vigilado y controlado, manejaba la situación a la perfección fuera quien fuese. Y eso me excitaba, me daba morbo, me hacía empalmar hasta que el glande se quedaba aprisionado en la jaula y empezaba a dolerme todo.

Bajé al trastero y saqué la caja de herramientas, busqué un alicate, un corta alambres, una cizalla... con la que cortar el candado que encerraba mi polla desde la noche anterior. No iba a llamar a los Bomberos para que me liberaran, tendría que dar muchas explicaciones!! Costó, pero lo conseguí, más bien, destrocé la jaula, no sin darme varios golpes en los cuerpos cavernosos, en los testículos, así como varios tirones de los pelos de mi pubis.

Un destornillador afilado sirvió para poder pinchar el dildo y que éste de desinflara y pudiera liberar mi culo de sus 15cm negros y venosos.

Por fin, en las últimas 24h, podía decir que era definitivamente "libre".

Me duché, me masturbé y me corrí fuertemente llenando la mámpara de lefa espesa y caliente que salió con mucha fuerza de mi rabo. Exhausto, volví a tumbarme en mi cama, quería descansar sin dependencias de nadie... y cansado, volví a quedarme dormido.

Siento la llegada de un nuevo mensaje, mis oídos lo han escuchado sonar!! Pero no puedo saber qué pone, no voy a poder leerlo, no puedo moverme, siento que estoy atado en mi cama, amordazado, cegado con un antifaz, con un dildo en el culo que justo en ese instante ha empezado a vibrar fuertemente a la vez que descargas eléctricas comienzan a sentirse en mis huevos.

"Debiste haberte atrevido..." dice una voz grave. La misma de la noche anterior. La que acercándose a mi oído, susurró: "ahora no volverás a ser libre, nunca más", y al mismo tiempo un pinchazo en mi cuello hizo que empezara a quedarme dormido, profundamente, de un sueño que ya no volví a despertar siendo el mismo que era.

(FIN)