El esclavo y el primo

Escrito por: andres89

NO ES UN RELATO PROPIO...

El esclavo de mi primo (I) Hola. Mi nombre verdadero no lo puedo revelar sin embargo me voy a llamar Alejandro, esta historia es 100% real. Vivo en una ciudad de Venezuela llamada Maracay, mi vida transcurría perfectamente hasta ese día, aunque siempre sentí inclinación por los chicos, nunca fue algo que me molestara. Nunca había tenido ninguna experiencia sexual y siempre busque tener una que otra novia para tapar mis sentimientos gay ante la sociedad.

No me puedo considerar un niño rico, pero siempre estuve cómodo, además siempre fue un niño consentido por mis padres, vivo en un edificio propiedad de mi abuelo, en el apartamento de al lado vive mi primo el cual llamare Javier, no es el top teen de la belleza sin embargo había algo en el que me gustaba, yo consideraba que era su hombría y luego lo comprobé.

Un día me dice que si quería ver unas películas porno en su cuarto, yo le dije que si que no había ningún problema, nunca pensé que ese día cambiaria totalmente mi existir, pero así fue. Me dirigí a su habitación y coloco la primera película, empezó a realizar comentarios de "lo buena que estaban las chicas", "que estaba muy caliente", "que ya no se satisfacía con las pajas", y yo que me reventaba por complacerlo, hasta que empecé a jugar diciendo que si seguía fastidiándome con sus comentarios le iba a golpear el miembro, claro que en vez de golpearlo lo agarre y le dije que si seguía seguiría golpeándolo, el enseguida se empezó a burlar de mi "golpe" diciendo que era una nena, que no sabia golpear, yo hice que me ponía furioso y le metí la mano en la entrepierna y empecé a jugar con su miembro.

En ese momento firme mi sentencia, me cacheteo y me dijo que por haberlo excitado iba a pagar caro, pues nadie le tocaba el miembro y salía sano, cabe destacar que el tiene 4 años mas que yo y por lo tanto me podría someter fácilmente, y me gustaba esa sensación, sentir que el podría hacer conmigo lo que quisiera. me agarro fuertemente del cabello y me dijo que le besara el miembro a través del pantalón, en ese momento para agregarle morbo al asunto me negué, me dio otra cachetada y me dijo que si no hacia lo que me decía le iba a contar a mi mama que era un marica, en ese momento si comencé a sentir miedo, y empecé a obedecer sus ordenes, comencé a besar su entrepierna y a pesar que tenia el interior y un jean sobresalía su olor a hombre, olor al cual me tendría que empezar a acostumbrar.

Después de unos minutos de estar así, me halo el cabello y me dijo que como era una puta no me podría llamar Alejandro y que mi nuevo nombre de ahora en adelante seria Sonia y que yo a el en nuestra intimidad lo tendría que llamar Amo, esto a pesar del miedo que sentía me excito mas, sin embargo no tuve mucho tiempo para pensar pues como si fuera un mandato telúrico me ordeno que me desvistiera poco a poco, y que si no quedaba complacido me iba a pegar con una correa, yo inmediatamente obedecí y me empecé a desvestir, poco a poco insinuándole mi culo, hasta que termine, el empezó a aplaudir me dio una nalgada y me dijo que como puta me iría bien, empero que ahora quería que lo desvistiera a el, y lo hice bese cada parte de su cuerpo poco a poco desvestía y mi lengua recorría su piel recién desnuda, mientras el decía "así me gusta putita", "Sonia que zorra eres", yo a todos sus comentarios respondía con un "Si mi amo".

Enseguida me ordeno que mamara su miembro, yo jamás lo había visto desnudo y en lo que me percate de lo que iba a ser el punto central de mi trabajo me sorprendí, aunque no era gigante era bastante grueso, posteriormente que medí su miembro media 16cm de largo por 10 de ancho, retomando la historia, yo comencé a mamar como si el mundo se me fuera en ello, me daba placer darle placer, me sentía su mujer, su puta, su esclava, en ese momento lo único que me importa era que el disfrutara, e hice todo mi esfuerzo por ello, y mi amo así lo sentía pues me felicitaba, y me decía que era un orgullo para él haberse adueñado de una puta tan eficiente, sus manos tomaron mi cabeza y empezaron a marcar el ritmo, ahí sentí que era sentirse asfixiado por un miembro, sentía que me venia en vomito, pero me controle por que no quería sufrir las consecuencias.

Y mi amo llego al clímax, y en mi deposito el elíxir de su cuerpo, el cual me ordeno tomar todo, pues me dijo "que yo a partir d ese momento era el deposito de sus sustancias, necesidades y caprichos" y que "en el momento que dejara de servirle como tal lo iba a pagar", para mi no era ningún esfuerzo el tragarme su semen de hecho era la primera vez que probaba el semen de otro hombre y me fascino. Me ordeno que limpiara su miembro y que me acostara al terminar en su cama boca abajo, yo después de un "si mi amo" lo hice. Aunque yo pensaba que me iba a penetrar lo cual me daba algo de miedo, no lo hizo inmediatamente, pues empezó con una correa a azotarme las nalgas diciendo que, "aunque haz hecho tu trabajo bien, esto es un recordatorio de que me perteneces y te debes a mi, puta", eso aunque me dolía me excitaba, hasta que paro.

En ese momento me ordeno que empezara a jugar con mi culo, y de ipsofacto metió sus dedos en mi boca diciendo "Sonia putita ya que te gusta chupar pues chupa mis dedos", luego de un rato me quito mis manos del culo y puso las de el, empezó un jugueteo, me escupió, me dio nalgadas, me hacia sentir suya, y llego un momento que me tenia a la expectativa, cuando me dijo "si gritas te juro que te mato, zorra, ahora tu culo me va a pertenecer, vas a ser completamente mía", y empezó a presionar su pene contra mi ano, y poco a poco fue forzándolo, rompiéndolo hasta que sentí sus testículos rozar mis nalgas.

Las embestidas fueron brutales de repente siento que tira de mi cabello y me susurra "Ahí te va el sello de este contrato que termina cuando yo quiera", y acabo dentro de mi. Que sensación, aunque me dolía el trasero horriblemente, tenia la certeza de que mi amo había disfrutado, y eso me consolaba. Yo pensaba que por ese día todo había terminado, sin embargo me dijo que tenia que limpiar su miembro, el cual estaba lleno de mierda y sangre, yo obedecí, aunque al principio me negué por parecerme asqueroso una cachetada lo soluciono todo. Me dijo que pasara a su baño me sentara en la ducha y que esperara.

Así lo hice, de repente entra de nuevo con la correa, esta vez las victimas fueron mis piernas, era una situación ambigua, pues me lastimaba y me excitaba a la vez, en lo que me pidió que me arrodillara y mantuviera los ojos abiertos, en ese momento su orina me inundo todo el cuerpo, después y ya por tercera vez su pito termino en mi boca, me dio una cachetada y después de insultarme un rato me dejo bañarme e irme, claro con la condición de no revelar esto a nadie y de que regresara mañana.

A partir de ese momento empezó en mi vida una serie de acontecimientos, los cuales me marcaron para siempre, acontecimientos que según sus criticas a este mi primer relato iré revelando poco a poco.