Contenido 18+

18+ significa contenido Adulto. La vista del contenido en esta comunidad podría no ser adecuada en algunas situaciones.

Las publicaciones de esta página pueden contener imágenes, referencias o historias explícitas.

atados en una discoteca

Escrito por:

P.D. Lo sentimos por las faltas de ortografía raras. Este es un word que no es nuestro y va con un traductor automático que nos cambia las palabras buenas por otras, y no podemos revisarlas todas.

Hacia pocas semanas que habíamos conocido en la playa a un chico. Nos lo pasamos muy bien, y comenzamos a hablar por aquello de que estábamos en la playa, y no salió la conversación sola hablando de las olas y la calor. Era un chico gay, y nosotros una pareja de chico y chica, que hablábamos de muchas cosas. Nos explico que le gustaba mucho la Ciudad por su ambiente de fiesta. Fue entonces cuando le preguntamos dónde iba de fiesta que le gustaba tanto, y nos explico que había un local nocturno donde se organizaban muchas fiestas locas, con gente muy divertida, y unos espectáculos eróticos muy salvajes, con sexo y mil coses, y que aunque era de ambiente gay sobre todo y también lesbianes también dejaban entrar a las parejas heteros.

El fin de semena siguiente de haver hablado con él quedamos otra vez para tomar algo, era domingo por la tarde, y en torno a las ocho de la tarde nos proposo acompañarle a la discoteca ese día para que conocieramos su ambiente. Hablaba maravillas, decía que nada era mentira, y no nos pudimos resistir.

Llegamos a las diez de la noche, y la primera hora transcurrió de manera normal, charlamos animadamente, però sí se veía un ambiente muy liberal, chicas enseñando pechos o chicos en ropa interior en la sala de baile y carícies muy sensuales en los sofàs. A veces incluso se veía sin dissimulo las manos en las entrepiernas, chicos con chicos y chicas con chicas.

Nos había prometido una sorpresa, y la sorpresa llegó cuando hacia las once de la noche salió un animador en una especie de escenario que había que le llamaban el infierno. Era un animador guapo, alto con un cuerpo estilizado, una muy cuidada musculación, y muy morboso con las coses que decía. El público se había vuelto loco, y de pronto pidió entre el público a una pareja de chico y chica que subieran al escenario.

Nosotros estábamos con nuestro amigo al fondo de la pista cuando aparecieron los focos de la pista que nos iluminaron de lleno.

  • Tenemos voluntariós – gritó el animador.

Nos vieron y se acercaron dos gogos, y con una sonrisa nerviosa y estúpida porque no sabíamos que hacer subimos al escenario. La gente aplaudió, y nos pregunto si estábamos preparados.

  • ¿Preparados para qué? – le dije a micrófono.

Dirigiéndose al público, el Chico dijo que tenían una fiesta salvaje, y la gente se volvió como loca, gritaba, reía, y decían “sí” “sí” “sí”. En medio de esa locura, nos acercó el micro y nos dijo que dijéramos simplemente si “sí” o “no”. Todo el mundo decía que sí, así que dijimos que sí.

Volvió la música, y pareció que el público se olvidó de nosotros. Los altavoces estaban a todo volumen, y el animador se había callado. Habían corrido como unes cortines negres, como si fueran vestuarios, individuales, una para mi novio y otro para mí, que hacia que no nos veía el público però tampoco nos veíamos entre nosotros.

Mientras sonava la música y la gente bailaba en la pista, los gogos supieron romper el hielo y entre su encanto personal, su atractivo físico y su experiencia, yo me deje hacer totalmente rendida. En mi caso eran dos chicas, y supuse que los gogos que estaban con mi Chico eran dos chicos. Con el pretexto de la diversión y bailar, empezaron a desnudarme, però a desnudarme del todo, y ya completamente desnuda no tardaron ni un segundo en apretar un montón de cuerdas por todos sitios.

Parecía como adornos, però era más que adornos, porque yo estaba totalmente entregada y ajena al resto de la pista y la discoteca, y aún más, cuando me di cuenta estaba tan bien atada con montones de cuerdas que no tenia ninguna posibilidad de desatarme.

Cuando acabaron con los centenares de metros, me pusieron una mordaza de bozal y de repente las perdí de vista. Se corrió la cortina, y todo el público y la discoteca me vio allí de pie, desnuda, atada y amordazada, con las dos chicas besándose como descosidas en una esquina de la discoteca, y un sudor frío recorrió todo mi cuerpo porque yo había provocado esto que me parecía excitante.

Pero, ¿y mi novio?

Lo vi en la parte del escenario más cercano al público, completamente desnudo y bestialment atado. Las cuerdas le apretaban que se le hundían en la carne, atado por todos incluso por las piernas que no le dejaban moverse nada. Estaba con dos chicos gays que lo tenían de pie, acariciándole y torturándole los pezones, se los pellizcaban y se los acariciaban, y le vi la polla bien recta, muy excitado, y yo solo podía mirar.

Entonces comprendí lo que podía sentir, en ese momento estábamos los dos en la misma situación y sin control, y curiosamente esto me produjo una intensa excitación.

Los chicos le acariciaban los pezones, lo tenían loco de placer, le tocaban la polla un momento para ponerle más erección però paraban rápido notándose que no le dejaban correrse, y parecía haberlo sacado de control.

Lo más curioso es que su mordaza no era como la mía. No era una bola. Era una mordaza muy grande con un aro muy grande que le obligava a mantenir la boca completamente abierta. Babeaba, y no hacía “mmmpphh” como hacia yo, sinó “aaggggaaga”, pero vi que no le hacían ni puto caso, que seguían pegados el uno al otro y que le iban a castigar. Y así fue. Le pusieron un antifaz, y sin desatarle las piernas, a saltos, le llevaron a la pista. Allí comenzaron muchos chicos a sacarse sus pollas que ya estaban tiesas, le decían “menuda zorra esta hecha” o “no te imaginas como me ha puesto”, y le metían la polla en la boca.

Ahora entendí el por qué de su mordaza. Los chicos le metían la polla en la boca a mi novio, y él no paraba de babear, y mientras uno se lo follaba los otros esperaban. Lo dejaron de rodillas en el suelo de la pista de baile, en medio de todos esos chicos desenfrenados, y entonces me bajaron a mí. Las chicas me pedían, me reclamaban, y antes de que me enterase ya estaba en la pista yo también, en medio de chicos que se besaban y que no tardaron nada en meterme vibradores e ir turnándose, una vibradores, otra su dedo, de la otra sentir la presión de la lengua en mi clítoris, y mi resistencia fue nula.

Me dejé hacer, y en un momento pude ver a mi novio entre medio de la gente. Quedaba su cara a mi altura, y un Chico tenia su polla dentro de su boca mientras le decía que aguantara, que no había prisa, però a mí me estaban follando desde la espalda, cerré los ojos y cuando los abrí un muro de chicos y culos me tapaban la visión de mi novio.

no podía imaginar lo que en realidad nos esperava y que eso era solo el principio. Media hora después, y de que nos hubiera violado media pista, nos rescataron de habernos dejado solo en medio de ese gentío. Nadie nos había desatado ni un nudo, ni nos habían quitado la mordaza, nada de nada. O eso creíamos que venían a rescatarnos. Lo que hicieron fue cambiarle la mordaza a mi novio. Le pusieron una como la mía, de bola. Después nos pusieron unes màscares, unos hoods, completamente Ciegos que además incorporaban algo a los lados que cuando lo hincharon, como unes cámaras de aire, no oíamos nada, ni veíamos, ni podíamos gritar ni desatarnos.

Estuvieron violándonos tanto rato que yo ya me estaba volviendo loca. A lo primero trate de moverme, de resistirme, de que pudiéramos desatarnos entre mi novio y yo, pero ya dije que estaba completamente inmovilizada, así que mis movimientos fueron en vano. Los chicos se habían llevado a mi novio, y las chicas se habían quedado conmigo, así que allí habían chicos, chicas, etc.

Cuando por fin nos sacaron de la pista, estábamos los dos Tirados en el suelo, agotados, arrancándome todo el tiempo un orgasmo bestial uno tres otro que hice notar con un aumento de mis gemidos y movimientos hasta que ya no podia más.

Cuando nos sacaron de la pista nos llevaron ayudándonos a no sé dónde, porque mi novio no podia andar por las cuerdas y yo estaba rendida. Cuando nos quitaron los hoods nos vimos una al otro, y ambos estabamos extasiados de tanto sexo.

Estábamos dentro de una celda, oscura, de Hierro, que solo tenia una Puerta con una pequeña ventana de un palmó y una rendija a pie de la Puerta, y todo lo demàs Hierro de la celda. Vimos cerrarse la Puerta, oír la llave, alejarse quien fuese y nada más. Atados, agotados, con las manos adormecidas y los músculos muy cansados, solo podíamos esperar, però supuse que nos reservaban para el próximo espectáculo, quizá la pròxima hora.

atados en una discoteca

Xtudr, el chat esencial para los fetichistas gays, te conecta con miles de chicos en tu área que comparten tus gustos. Disfruta de la comunicación instantánea enviando y recibiendo mensajes.

Explora una forma rápida, sencilla y divertida de conocer gente nueva en la red de encuentros para chicos líder como Desconocido.

Con Xtudr, puedes:

- Crear un perfil con fotos y preferencias.

- Ver perfiles y fotos de otros usuarios.

- Enviar y recibir mensajes sin restricciones.

- Utilizar filtros de búsqueda para encontrar tu pareja perfecta.

- Enviar y recibir Taps a tus favoritos.

Regístrate en la aplicación fetichista y BDSM más popular y comienza tu aventura hoy mismo.

https://www.xtudr.com/es/relatos/ver_relatos_basic/28313