Obligado a que me descubra mi compañero hetero

Written by: martinbichi

Después de varios encuentros en la calle donde mi señor me usaba por un breve momento para descargar sus fluidos en mi cuerpo.

me escribe a la tarde indicando que esté atento para la noche y que comprara un pack de cervezas, que las tenga bien frías al momento que me avise.

Fui a comprarlas, las puse bien frías.

Como a media noche me escribe indicando una dirección. Al ver que no podía llegar al lugar, le dije que no podría ir. Claramente se molestó. Pero le ofrecí venir a mi departamento en compensación. Me dijo que NO.

Luego me pide la dirección y hasta que hora estaría solo. Le indiqué hasta las 4 AM.

Vivo con un compañero de habitación, el cual había salido con su novia, y no sabía a qué hora llegaría. Sabe que soy homosexual, pero no mis gustos, y hemos acordado no traer desconocidos.

El señor llega para usarme exactamente después de las 4 AM, dejando muy grande la posibilidad de que mi compañero de departamento nos descubra.

Me pidió que ruegue por la verga y que me disculpara por no haberlo complacido.

En lugar de ir a mi habitación, me hizo mamarle la verga en el living, frente a la puerta principal. Lo que hacía la situación incómoda porque mi compañero podría llegar en cualquier momento y verme comiendo verga con la cara llena de escupidas. De todas maneras, yo me encontraba agradecido de tener su verga en mi boca. En un momento tira un chorro de cerveza helada en mi culo dentro de mi ropa interior y comienza a darme patadas en el culo. Luego se sienta en el sofá y me pone boca arriba bajo sus pies, que me obliga a chuparlos.

Después de un rato, me hizo colocar una capucha negra, con los ojos vendados. Me hizo caminar hasta el balcón donde me pide que me coloque de rodillas y contra la pared mirando de frente con la boca abierta. Aun no me había quitado la ropa, estaba completamente vestido en esa situación. Con la boca abierta esperando, comienza a orinarme, traté de tragar lo más que pude, pero también al señor le gustaba la idea de que mi ropa también se empape de su orina dejándome con su típico olor. Luego de eso, le agradecí por lo que me había hecho.

El tiempo pasaba y mi compañero podría llegar en cualquier momento, pero ahora estaba vestido, orinado y con una capucha.

Le ruego al señor que nos traslademos a la habitación, y luego de un rato accedió. Pero nunca cerró la puerta. Estuve mamandolo mucho rato, hasta que me colocó en la cama con la cabeza colgando y me folló la garganta un tiempo largo. En esa posición se podía ver claramente que cualquiera que ingrese al departamento podría ver la situación.

Era tanto lo que lo había mamado, que ya no tenía fuerzas para seguir haciendole sexo oral. Luego vuelve ir al living y me pide que lo siga mamando, mientras lanzaba escupos. Mi mayor miedo era que mi compañero llegue, hasta que el señor sacó un marcador negro, que seguramente encontró en mi habitación puesto que un rato antes había terminado de rotular unas etiquetas del trabajo, y comienza a escribirme cosas en la cara, también sentí que dibujaba genitales masculinos, y lo mismo hizo en mi espalda. La posibilidad de que mi compañero nos vea y nos encuentre en una situación sexual común y corriente estaba muy lejana, era claro que estaba con un macho dominante que solo disfruta humillar a su pasivo.

Sigo mamando, pero mi preocupación iba creciendo, me sentía muy expuesto. Le volví a rogar para volver a la habitación. Volvimos, y me pidió que me colocara en 4. Me metió la verga sin lubricante y sin dilatar. Me dolió bastante, pero ya estaba siendo su perra hace mucho tiempo. En lugar de gritar de dolor, le agradecía diciendo “gracias señor por hacerme su puta”. A él le gustaba eso y me pide que lo gritara más fuerte golpeándome con el puño cerrado en la espalda. Seguí: GRACIAS SEÑOR POR HACERME SU PUTA.

Me saca la verga del culo y me la hace mamar, ya casi no podía del cansancio. Se acerca a mi oído y me dice “ya sabes como funciona esto maricón, acabo y esto se termina”. Era difícil que acabara, así que traté de masturbarlo y besarle los testículos durante mucho tiempo. Me coloco sobre la alfombra a seguir mamandolo de rodillas, y comienza a orinarme de nuevo, pero saca su verga de mi boca y continúa orinando mojando mi cuerpo y la alfombra de la habitación.

“Quiero culearte en el sofá” me dice. Ya sin control de la situación, voy al sofá, y de rodillas sobre el mismo le ofrezco el culo. Enciende un cigarro, y me dice “obedece, o apago el cigarro en tu espalda”. Me vuelve a penetrar salvajemente mientras fumaba su cigarro. Comencé a agradecerle nuevamente por hacerme su puta, a lo que me pide que lo diga más fuerte “GRACIAS SEÑOR POR HACERME SU PUTA”. Para ese entonces ya se escuchaba hasta la calle mis gritos, ya que la ventana estaba abierta. Me pone más de costado y me dice “MIRATE EN EL REFLEJO DE LA TELE COMO ME MASTURBO CON TU CULO”.

Me coloca de rodillas frente a él, y comienza a masturbarse y me pide que me acerque a su verga cuando de pronto explota en una gran cantidad de semen espeso. Su eyaculación fue tan fuerte que no sólo cubrió mi cara y pecho, sino que también el sillón, la ventana y el piso. Fue una eyaculación masiva.

Quedé totalmente bañado en semen, y mi compañero no había llegado por suerte. El señor toma su mochila, y se va. Al rato me escribe y me dice: “Escribe lo que pasó, te usé más de 3 horas”. Ahí me di cuenta que estuve teniendo sexo durante casi 3 horas sin descanso.

Me quité el semen de los ojos y me quedé dormido en mi habitación. Al despertar voy a living y veo la tele encendida, y mi compañero de departamento durmiendo con su novia en el sofá. Estaban durmiendo sobre los restos de semen del señor que se iban secando en ellos.