Nuevo trabajo 10

Escrito por: batel

Sonó el despertador. Le di el típico manotazo para que dejara de sonar en ese momento pero para que volviera a sonar 5 minutos después. Siempre he odiado al despertador, tengo muy mal despertar, no soporto a nadie recién despertado mucho menos que me hable.

David intentó besarme para darme los buenos días. Eso me enfureció y bruscamente lo aparté de mí. Además por mucho que David estuviera en el período de formación, dónde se ha visto que un proyecto de perro se tome la libertad de besar a su amo cuando le apetezca? Me di la vuelta y volví a ponerme en una postura de descansar. A los pocos minutos volvió a sonar el despertador. Lo apagué, esta vez de forma definitiva y me destapé.

Como todos los días, aunque esa noche me había corrido 3 veces, mi polla estaba dura y con ganas. Sólo hizo falta que apuntara con mi dedo a mis genitales para que David, que también se había despertado con una tremenda erección, se lanzará a disfrutarla con su boca. Tengo que admitir que David ha sido el sirviente que más rápido y mejor ha aprendido a hacer mamadas. Se estaba convirtiendo en un maestro de comer pollas. Había aprendido a tragársela entera, a dar placer con su garganta, a succionar, a lamer tanto el glande como el tronco de la polla y las pelotas, …

No teníamos mucho tiempo, teníamos que ir a la oficina, así que me dejé llevar y me corrí en su boca. Como era costumbre no permití ni que se tocara ni mucho menos que se corriera.

Mientras fui al baño a afeitarme y ducharme ordené a David que preparara el desayuno y que pusiera sábanas limpias en la cama. Así lo hizo.

Antes de ir a la cocina a desayunar me vestí. Me puse un traje nuevo de color gris claro de lino con una camisa blanca y una corbata azul eléctrico.

Cuando entré en la cocina David, había puesto la mesa y me sirvió el desayuno. Él estaba aún desnudo y aunque su polla había perdido algunos grados de erección estaba más que morcillona. Mientras desayunaba, le ordené que se afeitara y que se duchara. Le dije que cuando terminara, quería que se presentara limpio y desnudo ante mí. Cómo no había traído a mi casa ni su maquinilla ni nada, le permití que usara mis cosas. Le di 15 minutos como máximo, si tardaba un solo minuto más le castigaría, muy fuerte. A los 12 minutos se presentó ante mí. Le indiqué que tenía que seguirme a la habitación, porque tenía que prestarle ropa para ir a trabajar.

Como somos más o menos de la misma altura y aunque él estaba un poco más musculado que yo, le servía mi ropa.

Antes de buscar que ropa se pondría, viendo su preciosa polla, me apetecío ponerle una funda de plástico rígido que impediría que se le pusiera dura. El problema sería poder ponérsela porque como no le permití correrse, cada vez que rozaba con mis manos su cuerpo, su polla se ponía dura. Así que para que se le bajara, cogí cada uno de sus testículos con 3 dedos. Empecé a hacer presión con las dos manos a la vez, cada vez más fuerte. La progresión fue rápida. A los pocos segundos, David, empezó a quejarse, yo sabía que estaba soportando bastante dolor, aunque costó un par de minutos, su polla al final se rindió. Le puse el cinturón con el candado y como regalo, le puse un anillo vibrador en la base del glande y un pequeño vibrador en el culo. Los dos aparatos los controlaba yo desde mi móvil. Le saqué ropa, se vistió y fuimos a trabajar.

En el camino a la oficina decidí contar a David, lo que me ocurrió en la fábrica, con todo lujo de detalles. Sabía que eso le pondría cachondo y que el cinturón haría su trabajo y no permitiría que se le pudiera poner dura. David, con las manos en su paquete por lo incomodo de la situación, me dijo que le gustaría conocer a Hugo el operario de la fábrica. Le dije que hasta que no tomara una decisión y me prometiera sumisión eso no ocurriría.

Sabía que para David, tomar una decisión era muy complicado, romper su familia, no era fácil.

Durante la mañana no activé ninguno de los gadches sexuales que David llevaba puestos. Hasta que después de una reunión con el presidente, se me notificara que en 2 días tenía que viajar a Ámsterdam, me dio un informe de lo que tenía que hacer en Ámsterdam y me fui.

Cuando volví a mi despacho, accioné el vibrador de la polla y el culo de David. Le envié un SMS, diciéndole que quería que viniera a mi despacho inmediatamente. Me contestó que estaba reunido con el presidente y que tardaría un poco. Me pidió que los apagara. Obviamente, no lo hice. Serían sobre las 13:30, cuando David, apareció en mi despacho. Su cara estaba muy roja. Me explicó el vibrador de su culo le estaba dando mucho gustito, y como tenía la polla encarcelada sin poder expandirse, le dolía mucho y no podía concentrarse en el trabajo. Le respondí manoseando su pecho y sus nalgas. Cerré mi despacho por dentro, le quité el pantalón, el calzoncillo y solté su polla. Le pedí que se pusiera el pantalón sin la ropa interior. Como es lógico, los pantalones que le presté, no ocultaban ni un poco su erección y le prohibí que usara nada para tapársela. Todas las personas con las que se cruzó se dieron cuenta de que estaba empalmadísimo y del tamaño de su pollón.

Me pidió permiso para quitarse el vibrador, porque había quedado para comer con su mujer, me dijo que iba a intentar follar a su mujer. Le dije que sí. Pero le advertí que por cada vez que se corriera le prepararía un buen castigo.

Empecé a leer el informe sobre mi viaje. Estaba muy detallado, no dejaba margen a la improvisación. En el apartado técnico, ponía que dos operarios de la fábrica me acompañarían para enseñar a los operarios del cliente cómo funcionaba, mientras que yo hacía lo propio con los ejecutivos del cliente.

Ojalá fuera Hugo uno de los que me acompañaran!!!!!!

Llamé a la fábrica para que me dijeran quienes eran los operarios que me acompañarían. El encargado me dijo que aún no lo sabía, que esa tarde se lo ofrecerían a varios operarios para que yo eligiera entre los voluntarios. Nada más colgar, envié un SMS a Hugo, para que se presentara voluntario.

David, volvió a la oficina después de comer con su mujer. Se presentó en mi despacho. Como es normal, se había puesto ropa suya y me dijo que había llevado a la tintorería mi traje.

Le dije que cerrara la puerta de mi despacho y que se desnudara. Lo hizo, le pregunté si se había corrido y me dijo que si, que 2 veces. Esa noche tendría su castigo, aunque me avisó que no podría quedarse a dormir en mi casa. Le puse el cinturón y el vibrador en su culo, se vistió y antes de salir, le conté lo de mi viaje y que me iba a llevar a Hugo. Me dijo que hablaría con el presidente para pedirle que le permitiera acompañarme, ya que esa operación le empezó él. Le dije que me parecía una buena idea. Me dijo que había probado lo que era ser una puta, y que ahora le apetecía hacer que él quien hiciera que un hombre se sintiera una puta.

Solté una carcajada, le dije, que él era mi puta y que Hugo, al menos al principio sería sólo mío. Así que en el caso de que compartiéramos los 3 alguna experiencia sexual, jamás permitiría que se follara a Hugo, aunque sí que Hugo le follara a él.

Continuará…